
PLAZA DEL FONTÁN
La plaza o mercado del Fontán, es una joya patrimonial de la ciudad de Oviedo.
Dentro de sus paredes podremos encontrar, gran parte de los productos que hacen de Asturias, un baluarte en gastronomía.
Se entremezclan los olores y el bullicio a partes iguales, creando un aura enriquecedor de buen rollo y nostalgia.
HISTORÍA
No solo se respira buen ambiente dentro de la plaza de abastos, en su exterior, todo un mundo gira entorno a la cultura y la gastronomía de la ciudad.
En la plaza del Fontán encontramos varios comercios de artesanía moderna y clásica.
Tiendas de moda y gastronomía y restaurantes con terrazas propias en el interior de la plaza y de entrada libre.
En uno de los costados de la Plaza del Fontán se abre la Plaza de Daoiz y Velarde.
Y a un lado de esta se encuentra lo que en su día fue la famosa Casa de Comedias o Teatro del Fontán.
Durante los años se instauró como el teatro de la ciudad, donde se realizaban todo tipo de obras, para entretener al pueblo, con la construcción del Teatro Campoamor, este perdió su uso natural.
En la actualidad, conserva su antigua fachada y es ocupada por la Biblioteca Pública Pérez de Ayala.
Junto a ella se levanta el Palacio del Duque del Parque, desde 1892 propiedad de los marqueses de San Feliz: el más genuino palacio barroco de Oviedo.
Es uno de esos edificios que pasa desapercibido, pues esta en una esquina y muchas veces la propia ciudadanía no presta la atención suficiente a este singular edificio.
Los jueves, sábados y domingos en horario matinal, se alzan los mercados o rastros de venta ambulante.
Los cuales alberga gran cantidad de puestos, de gran solera en la ciudad con productos curiosos y un ambiente agradable, tanto para lugareños como para foráneos.
Las ventas de productos de la tierra, afloran en cada rincón del mercado, así como los puestos de utensilios para el hogar.
EL KIOSCO DE ROSITA
Cabe destacar un pequeño Kiosco de prensa, donde encontrar gran variedad de revistas y periódicos.
Siendo un cobertizo cuando cierra sus puertas, parece increíble que de la nada, el espacio se haga tan grande.

Rosita Garcia 66 años con el Kiosco a cuestas «Conocí a un rapaz que vendía un quiosco, era como un armario que abrías y mostrabas la prensa. Se lo compré por mil pesetas», rememora Rosita.
84 años a sus espaldas y parece que la jubilación llegará cuando sus ojos se cierren por ultima vez, un ejemplo de constancia y amor por la profesión.
ACCESO
Calle peatonal.
Exterior de la plaza de Abastos Banda de Gaitas Plaza de Abastos