48 horas por Oviedo, de reencuentro y de descubrimiento, bienvenidos a la ciudad que comparte la magia de los primeros encuentros.
Donde la nostalgia me vuelve a enamorar y me pierdo de nuevo por sus callejuelas, reviviendo cada uno de los momentos que ella me ha dado, como si nunca hubieran existido.
Oviedo me atrapó en la niñez, me dejo volar en la adolescencia y ha vuelto a bajarme a la tierra en la juventud de mis 40 años.
Os invito a hacer un recorrido por una de las ciudades más bonitas del norte de España, a los ojos de un Carbayón de nombre Jordy.
CALLE URÍA
Mi primer flechazo nace en la calle ancha donde la vida nunca para, la Calle Uría, a la izquierda aguarda la vieja estación de tren, a la derecha toda una calle de largas aceras encaminan sus pasos hacía el casco viejo, el parque San Srancisco, la Catedral, la calle Mon, donde las musas encuentran su duende.
Como una canción de «Morgan» a la dulce voz, empezamos estas 48 horas por Oviedo.
Me levanto bien temprano para aprovechar el día y un croissant recién hecho, hay olores que parecen retrasar las horas, café calentito y el sonido de las primeras horas del día.

LA LOSA
Nos aventuramos hacía la Renfe, subimos las escaleras de peldaño corto que acceden a la Losa, una forma bella, de ocultar las vías de la ciudad.
Edificios de corte moderno y colores vivos nos acompañan en el camino, es una calle con poco tráfico, sirve de nexo de unión de la parte media de la ciudad con la parte alta «Ciudad Naranco».
No dirigimos con calma, Oviedo es una ciudad pequeña donde las distancias se hacen cortas pese a ser de empinadas calles.
VILLA MAGDALENA
Directos al palacio de congresos construido y diseñado por Santiago Calatrava, bautizado como el mejillón, en el camino nos encontramos con Villa Magdalena, un edifico de corte afrancesado, siendo esta una parada necesaria.
Debe su nombre a su última residente, María Magdalena Argüelles Álvarez-Campa, el Ayuntamiento de Oviedo adquirió el edificio.
Siendo rehabilitado, sus jardines se convirtieron en zonas verdes y el edificio abrió como biblioteca pública y centro de estudio.

CALATRAVA
Continuamos hacia el edificio Calatrava, antiguos terrenos del Estadio Carlos Tartiere y el barrio en el que nací y crecí.
Alberga uno de los Hoteles mas bonitos de la ciudad en su cara Sur, Ayre Hotel, merece la pena entrar y disfrutar de su cafetería, el espacio es idílico.
El Palacio de Congresos dispone de un Auditorio con capacidad para 2.144 butacas, 12 salas de reuniones, un aparcamiento para 1.777 plazas y las oficinas de las Consejería del Principado de Asturias.
El Palacio de Congresos será la sede del International Cheese Festival 2020, siendo la ciudad de Oviedo, el templo mundial del queso.
Un evento que convertirá a la capital del Principado en el epicentro mundial de la gastronomía, entre el 4 y el 7 de noviembre.
PLAZA DE AMÉRICA
La plaza América nos espera, esta plaza estuvo durante muchos años desatendida, hasta su rehabilitación en 1992.
Siendo este el año en que se inauguró, la monumental fuente que la preside se realizó en conmemoración del V Centenario del Descubrimiento de América.
Entramos en una zona crucial, ya que sus calles nos conducen a descubrir verdaderas joyas de la ciudad.
Podemos hacer una pequeña parada, en uno de sus muchos establecimientos, de corte Moderno-Vintage.
En este primer día haremos el camino de la ciudad mas cosmopolita, para dejar para mañana el casco viejo, museos, plazas y edificios históricos.

HOTEL DE LA RECONQUISTA
Así que bajamos por la calle estrecha, Calle Marques de Teverga, se abre camino entre edificios de altura amplia, hasta llegar al Hotel de La Reconquista, sede oficial de Los Premios Princesa de Asturias y antiguo Hospicio de la ciudad.
Este lujoso hotel, con una fachada barroca coronada por una cúpula de 28 metros en la cima , está situado a tiru piedra (una manzana) del céntrico parque Campo de San Francisco y a 13 minutos a pie de la iglesia prerrománica Cámara Santa.
Fotografiarlo, hasta agotar el carrete de tu cámara analógica, se diría en los 90, por suerte ahora tenemos unos móviles con miles de fotos que hacer, así que darle al selfie hasta que os queme el dedo gordo.
Ensalzamos por Gil de Jaz, hasta enlazar de nuevo con la calle Uría, calle donde se encuentra nuestro Hostel HiHome.
La compras nos esperan, decenas de tiendas de ropa, souvenir, confiterías y demás cosas para llevar de recuerdo a tu tío abuelo José Luis.
BASÍLICA DE SAN JUAN REAL
Bajamos por la calle Dr Casal, hacía la Basílica de San Juan Real, siendo uno de los templos historicistas asturianos, el cual se levantó, no sin esfuerzo, entre 1912 y 1915.
Guarda una peculiaridad, que en lo alto de la fachada de la Iglesia, puede apreciarse un proyectil, de la guerra civil, tras 40 años en esta ciudad he conseguido verlo tan solo dos veces.
Cierto es que la vista no es el don mas preciado que he heredado, os aconsejo mirarlo con gafas 3D, así conseguirás verlo azul y rojo, que es más bonito.

Caminito del Teatro Capoamor y otros edificios de postín, aunque en el trayecto, la calle San Bernabé nos hace un alto en el camino, es la hora del Vermú.
MONTOTO
El Montoto es parada obligatoria, no os dejéis asustar por su aspecto viejuno, pues guarda la decoración original de su apertura hace mas de 40 años.
El bollu preñao y la deliciosa empanada, acompañarán la buena mistela, entre otras bebidas, que nos ofrece este establecimiento mítico de Oviedo.
48 Horas en Oviedo a lo loco!!!
Calle Palacio Valdés de acceso peatonal, menos el coche de Goolge Maps que paso haciendo fotucas, al fondo vislumbramos el edificio mas alto de la ciudad junto con la Catedral de Oviedo.
LA JIRAFA
La jirafa de cuello largo y ancha base, donde se encuentra el edificio de correos y este mismo de viviendas de lujo.
Como me gustaba de pequeño ponerme justo debajo e imaginar que era una gigantesca jirafa plateada que venia a conquistarnos a todos/as.
Por suerte eso nunca sucedió realmente, pero ahora a vosotros también os ocurrirá lo mismo y eso mola.
TEATRO CAMPOAMOR
Mas adelante encontramos una serie de esculturas muy representativas por su forma y colocación, como el culo de Botero, la bailarina en la esquina izquierda del majestuoso Teatro Campoamor o la lectora a los pies de el mismo.
Para los amantes del café negro, con su hielo diminuto y pastas americanas, tenéis un Starbucks Coffee justo enfrente de el teatro.
Y amigos el día uno torna a su fin, continuaremos en una segunda jornada de las 48 horas por Oviedo.
Disfrutemos ahora de las ventajas de tener todo lo bueno concentrado en una sola zona, un paseo por el parque San Francisco, un helado, una comida abundante, siesta, copichuela y a dormir que mañana será otro día.
